VENCE AL (TEMIDO) SÍNDROME DE DEPRESIÓN POSTVACACIONAL. Javier Estrada Campayo

 

Tras unas semanas de descanso y disfrute llega el fin de las vacaciones y, con ellas, el inicio de una etapa difícil de afrontar para un importante porcentaje de la población debido al temido Síndrome de Depresión Postvacacional. Éste implica un estado de tristeza, apatía, falta de energía y sensación de impotencia para retomar nuestras rutinas diarias (trabajo, hogar, etc.) que suele caracterizar al periodo posterior a las vacaciones. Este síndrome no constituye en sí mismo una patología clínica sino que es más bien un trastorno de tipo adaptativo, derivado de la falta de capacidad para adaptarnos al cambio abrupto que supone pasar bruscamente de una etapa carente de rutinas, horarios y obligaciones excesivamente marcadas a otra donde estos factores vuelven a reaparecer.

 

Los efectos de este cambio repentino se suelen incrementan por el modo en que nuestro cerebro percibe el tiempo. La estructura temporal que nuestra mente construye no viene determinada por minutos o segundos, sino por los acontecimientos que vivimos. Cuando éstos son novedosos tenemos la sensación de que el tiempo transcurrido es mayor que cuando nos enfrentamos a eventos rutinarios o conocidos. Ese es el motivo por el que a medida que pasan los años sentimos que el tiempo avanza más rápido al haber menos cosas que nos sorprendan, justo a la inversa de lo que sucede en la infancia. Es, por tanto, el factor NOVEDAD el más relevante a la hora de que nuestro cerebro perciba que nuestras vacaciones han sido suficientemente largas. Unos días de descanso carentes de emociones nos dejarán la sensación de que las vacaciones han sido demasiado cortas para reponernos mentalmente del año.

 

INMUNÍZATE CONTRA EL SÍNDROME POSTVACACIONAL

Para sobreponerte a los nada deseados síntomas que lo acompañan te proponemos unos eficaces consejos con los que hacer más llevadero el tránsito hacia el mes de septiembre y derrotarlo de una vez por todas:

  • Evita realizar un cambio tan brusco en tu estilo de vida. Siempre que sea posible es aconsejable ir retomando las rutinas progresivamente, dejando algunos días de adaptación en los últimos días de las vacaciones.
  • Comienza poco a poco: Si tienes la posibilidad de elegir el día de incorporación al trabajo procura que no sea un lunes. Eso te permitirá enfrentarte a una semana más corta, para irte aclimatando a tu regreso laboral y tomarte un respiro con la llegada próxima del fin de semana.
  • Cuida tus horas de descanso y tu alimentación: mima tu cuerpo para incrementar tu nivel de energía a nivel biológico y optimizar tus recursos de afrontamiento a situaciones difíciles.
  • Acompaña tu regreso de la mejor “banda sonora”: es de sobra conocido el poder terapéutico de la música y sus beneficiosos efectos para nuestra salud y nuestro estado de ánimo. Es por ello que puedes utilizar este valioso recurso para amortiguar el estrés que pudiera suponer la vuelta a la rutina. Toma tu instrumento preferido o elige escuchar esa canción cuyos acordes te hagan vibrar y activen los resortes positivos de tu mente. ¿Ya tienes pensada tu banda sonora para estos días?
  • Sin embargo, de todo cuanto puedas hacer lo que más te ayudará en tu regreso a la rutina es cambiar el modo en que enfocas tu vida y la diferencia que percibes entre los periodos vacacionales frente a los laborales. Si consideras que los primeros son el único momento donde disfrutar, descansar, dar espacio a tus deseos y, en definitiva, vivir, mientras que los segundos son sinónimo de obligaciones y sacrificios será mucho más complicado adaptarte al paso de uno a otro.

Es preciso reconciliarse con los periodos laborables y descubrir que también en ellos hay espacio para divertirse y respirar los colores de la vida.

Por ello te animamos a introducir en tu día a día factores emocionantes y novedosos que te ayuden a construir una sensación de disfrute más duradera que contrarreste los aspectos de tu vida menos atractivos. Busca actividades de ocio ilusionantes, planifica en casa cenas temáticas y trata de convertir cada pequeño momento rutinario en un apasionante juego que incentive tu imaginación. ¿Estás listo/a para seguir soñando?

 

Javier Estrada Campayo

Director RAYCES. Psicólogo.